By Gene Beresin, Executive Director

Posted in: Parenting Concerns, Stress, Teenagers, Young Adults

Topics: Culture + Society, En Español, Healthy Living, Stress

Estrés.

Los adolescentes y adultos jóvenes ahora están más estresados, ansiosos, deprimidos y solos que nunca – al menos en los Estados Unidos.  A primera vista, es difícil aceptar este hecho.

“Es más fácil, muy más fácil para hablar con mi perro que hablando con mis padres o con mis amigos. Él me entiendes. Él me escucha.” – Cristian [Vea el vídeo]

Nadie sabe realmente la causa, pero parece haber una confluencia de varios factores. Mientras que algunos expertos mencionan como causantes a los medios digitales y a las redes sociales, los datos simplemente no respaldan la idea que éstos sean la única causa ni mucho menos que sean la causa más importante del problema.

Otras fuerzas que acosan a la Generación Z y a los Milenials en edad universitaria, incluyen las preocupaciones por su futuro, desde el cambio climático hasta incertidumbre económica y laboral; preocupación sobre su imagen; presión académica para lograr o superar la perfección y tener agendas saturadas con exigencias para “hacerlo todo”- escuela, servicio comunitario, deporte, arte, familia, actividades religiosas, etc. Algunos se sienten atraídos por la interminable variedad de series de televisión que pueden ver a pedido sin parar, o juegos de video que pueden jugar – usualmente solos.

Los miembros de la Generación Z y los Milenials también están cada más conscientes de los desafíos de la salud mental y particularmente de su propia ansiedad y depresión. Y, los más preocupante es que la frecuencia de depresión y suicidio van en aumento y ha alcanzado un máximo histórico.

No pretendo proponer acá grandes soluciones para estos problemas. Pero dada la situación, vamos a revisar cómo los jóvenes pueden ayudarse a sí mismos y hacer frente a las muchas tensiones que enfrentan.

A continuación se mencionan algunas ideas que se pueden incluir en una caja de herramientas para promover el bienestar. Muchas de estas aparecen en los Videos de auto cuidado del CLAY CENTER en las secciones de escuelas intermedias, secundarias y universidades.

Ideas para promover el auto cuidado

1. Reservar tiempo. Este es el requisito básico para casi todas las formas de auto cuidado y tiene que formar parte de la rutina diaria. No siempre es fácil apartar un poco de tiempo para ti con todas las demandas presentes en la vida, pero aprender a incluir ese tiempo dentro de tu agenda es importante. Si empiezas a hacerlo ahora, se convertirá en un hábito. Muchas de las actividades mencionadas abajo no requieren mucho tiempo – algunas toman solamente unos 15 a 20 minutos de tu día. Lo importante es ser consistente.
2. Meditación. Hemos recorrido un gran camino desde que la meditación era considerada “hocus pocus”. Se ha demostrado que la Meditación Consciente cambia la estructura y la función del cerebro. Además, es una medida fabulosa para promover la relajación, reduciendo la ansiedad, la depresión y el estrés. Puede aprenderse en persona con un experto o en línea (hay gran variedad de videos instructivos en YouTube o en aplicaciones para teléfonos inteligentes). Esto es algo que puedes hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, cuando sea que lo necesites!
3. Yoga. Yoga y otros tipos de métodos Orientales incluyen estiramientos, mejoría en la flexibilidad, conectar el cuerpo y la mente. Todos estos métodos ayudan con la reducción del estrés y la promoción del bienestar, y han sido utilizados por miles de años. La mejor manera de aprender Yoga es yendo a un estudio, también lo puedes aprender con videos en línea.
4. Ejercicio. El ejercicio se puede realizar de muchas formas. Hay entrenamiento de fuerza, de resistencia y de actividad aeróbica (que hace que el corazón lata más rápido) – y además te hace salir de casa! El ejercicio no solo te ayuda a estar físicamente apto, pero es una forma natural para ayudarte a disminuir la depresión y la ansiedad.
5. Dormir bien. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero la falta de sueño afecta negativamente la capacidad cognitiva, y el estado físico y emocional. La mayoría de personas jóvenes necesitan de ocho a nueve horas de sueño para poder funcionar al máximo. No es fácil ajustar el horario para lograr todas estas horas teniendo la agenda llena de actividades académicas, sociales y recreativas; pero de lograrlo, traería una gran recompensa. Trata de mantener un horario de sueño lo mas regular posible, y vas a encontrar que tu reloj biológico recordará cuando toca despertar y cuándo toca dormir.
6. Expresión Creativa. Escoge una forma creativa para expresar tus pensamientos y emociones. Esto se puede lograr llevando un diario, escribiendo poesía, pintando o dibujando, haciendo fotografía, o bien tocando música o danzando. La clave aquí es expresar tu estado emocional a través de una forma de arte. Mientras que algunos pueden escoger hacer esto de una manera mas seria, tomando clases, muchos autodidactas pueden lograrlo por sí mismos.  Y… no busques la perfección! Simplemente, dejarte llevar por el arte puede ayudarte a bloquear pensamientos y emociones negativas.
7. Juega con una mascota. Si tienes suerte y tienes una mascota, esto puede ser una gran forma de fomentar el auto cuidado. Si la tienes, ya sabes a lo que me refiero. Abrazarte con una mascota, cuidar de ella y sentir su amor incondicional es algo que uno raramente experimenta consistentemente de otra manera.
8. Reúnete y comunícate con amigos. Estudios han encontrado que reunirte con amigos y hablar acerca de lo que te sucede – incluyendo eventos del pasado que aún estas procesando – previene el agotamiento y promueve el bienestar. Las conexiones son importantes para promover la resiliencia y ayuda a segregar químicos en el cerebro que promueven el bienestar. Y las actividades no tienen que limitarse sólo a hablar. Realizar proyectos de arte, jugar con materiales caseros o jugar otros juegos (Calabozos y Dragones ha vuelto!) todos pueden funcionar. Y, a pesar de la presión de tener una gran cantidad de “amigos” o de “seguidores”, con solo tener unos cuantos amigos cercanos puede hacer una gran diferencia en tu vida.
9. Disfruta de la naturaleza. Hay una razón por la cual atesoramos nuestros parques estatales y nacionales, canales y playas. Piensa en alguna vez que hayas disfrutado de una maravillosa salida o caída del sol, o que tomaste una caminata en un área escénica, montaste tu bicicleta en el parque, jugaste en la nieve, o simplemente caminaste por el vecindario. Te acuerdas como se sintió? Hay algo que sucede con las actividades al aire libre que nos hace sentir bien, si logramos darnos unos minutos para no ir con prisa y no ser molestados por las alarmas de nuestros teléfonos o de nuestros mensajes.
10. Apaga tu celular (al menos por cierta parte del día). Es difícil. Pero en serio, no lo necesitas tener encendido todo el tiempo, como si lo tuvieras pegado a ti. Puedes darte un descanso, aunque sea sólo por una parte del día. Puede que sientas un poco de ansiedad por no estar justo allí para algo que tú puedes pensar que es crítico, pero para y piensa. Cuántos textos, historias de Instagram u otras comunicaciones digitales necesitas ver inmediatamente? Muy pocas! Media vez lo intentes, puede que descubras lo refrescante que puede ser darte un espacio de todas esas notificaciones constantes.
11. Haz algo por alguien más. Nuestros cerebros están diseñados para dar. De hecho, los químicos que se secretan durante el proceso de dar resultan ser más gratificantes que cuando recibimos un regalo. Unirte como voluntario a pequeños esfuerzos locales, tales como Centros Comunitarios, comedores de beneficencia, centros geriátricos, hospitales infantiles o programas de ayuda para después de las actividades escolares pueden fomentar el sentimiento (y la realidad) que estas teniendo un impacto en la vida de otra persona.

El punto principal: En todo momento necesitamos encontrar la manera de mantener nuestra capacidad de hacerle frente a la vida. Las técnicas de auto cuidado son fundamentales para prevenir el efecto del estrés antes de que éste nos ataque; y son fundamentales para sostener el equilibrio en los tiempos difíciles.